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Butacas de seguridad: todo lo que tenés que saber

Es simple. Los bebés y los niños deben viajar en una butaca de seguridad homologada, ubicada en el asiento trasero del auto. La razón es categórica e indiscutible: es la única forma de que vayan seguros. Si el pequeño viaja en forma incorrecta, en caso de impacto se transforma en un verdadero proyectil que saldrá despedido como tal, pudiendo sufrir consecuencias graves, o incluso, fatales. Lejos de lo que muchos creen, las butacas no son un simple “asiento” para que el chico viaje cómodo, sino que están pensadas para brindarle seguridad en caso de impacto, conteniéndolo, protegiéndolo y reduciendo los riesgos. Ante un choque, el uso de un sistema de retención infantil puede reducir hasta en un 80% la mortalidad y hasta en un 90% las lesiones.

Es por esto que los bebés deben usar una butaca de seguridad desde el mismo momento en que abandonan la maternidad, incluso si fueran prematuros. Quizá pienses que tus brazos son el lugar más seguro para transportarlo. ¡Error! En caso de impacto no hay brazos que logren sujetarlo. Por eso, la mejor forma de demostrarle tu amor no es llevándolo a upa sino en su butaca. Y debe utilizarse siempre, cada vez que el pequeño se suba al auto, tanto en la ruta como en la ciudad, aunque el viaje sea de unas pocas cuadras. No permitas que tu hijo viaje de otra forma.

Si una butaca de seguridad estuvo dentro de un auto que sufrió una colisión, no hay que usarla, ya que ante un eventual impacto podría no brindar la protección debida.

Butacas y butacas

Para que resulte segura, es primordial que el sistema de retención infantil (SRI) sea acorde al tamaño y al peso de tu bebé. Según este criterio se clasifican en grupos o categorías internacionales:

  • Grupo 0: desde el nacimiento hasta los 10 kilos (0 a 9 meses, aprox.).
  • Grupo 0+: hasta 13 kilos (0 a 12/15 meses, aprox.).
  • Grupo I: entre 9 y 18 kilos (9 meses hasta los 4 años aprox).
  • Grupo II: de 15 a 25 kilos (entre 4 y 6 años).
  • Grupo III: entre 22 y 36 kilos (de 6 a 12 años).
Grupos de butacas de seguridad Grupo 0 Grupo 0+  Grupo l Grupo ll Grupo lll

Cómo instalarla

Comprar una buena butaca no es todo: para que la butaca cumpla su función de manera efectiva, es esencial que esté debidamente ajustada al asiento. En caso de accidente, una butaca mal colocada puede ocasionar lesiones al bebé y al resto de los pasajeros. Por eso es tan importante instalarla correctamente:

  • Seguir al pie de la letra las instrucciones del manual y las recomendaciones del fabricante.
  • Colocarla siempre en el asiento trasero del auto, preferentemente en la parte central. Si por las características del asiento del auto esto no fuera posible, instalarla del lado derecho (detrás del asiento del acompañante).
  • Ajustarla correctamente al asiento. Por ningún motivo debe quedar suelta.
  • Si el auto tiene air bag en la parte trasera, hay que desactivarlo.
  • Una vez instalada, no basta con sentar al pequeño en la butaca: para que cumpla su verdadera función de brindar seguridad, hay que sujetarlo con el arnés de fijación, de manera que quede bien amarrado.

¿Hacia delante o hacia atrás?

Según la normativa vigente, desde el nacimiento y hasta el primer año de vida el bebé debe viajar en su butaca en sentido contrario a la marcha (es decir mirando hacia atrás). Sin embargo, en la actualidad los expertos recomiendan que los niños viajen en un SRI a contramarcha el mayor tiempo posible, mínimo hasta los 2 años de edad, para mayor protección. Es fácil entender el porqué: cuando un auto colisiona de frente, por la inercia del movimiento, los pasajeros sufren un brusco desplazamiento. Como la cabeza del bebé es grande y pesada (comparada con el resto de su cuerpo), y la musculatura de su cuello no está lo suficientemente madura, el bebé podría sufrir serias lesiones ocasionadas por el choque violento.

Qué es la homologación

Los sistemas de retención infantil deben estar homologados. Eso quiere decir que cuentan con certificaciones que garantizan que fueron sometidas a numerosas pruebas y controles de calidad que aseguran su buen desempeño. Se las identifica mediante una etiqueta colocada en un lugar visible, donde se detalla el nombre del fabricante, el rango de peso que puede soportar, la normativa y número de homologación, y el número de serie. La homologación debe ser de acuerdo a las normativas FMVSS 213 (Estados Unidos), UNECER44/04 (Unión Europea), AS/NZS 1754 (Australia y Nueva Zelanda), IRAM 3680-1 y 3680-2 (Argentina), o INMETRONBR 14.400 (Brasil).

A la hora de sentar al bebé

  • Aseguralo a la butaca colocando los arneses en forma apropiada (nunca lo sientes sin sujetarlo).
  • Las butacas tienen un punto de fijación que pasa entre medio de las piernas, y otros dos que sujetan al bebé por encima de los hombros. También tienen ranuras a distintas alturas en el respaldo: el arnés debe pasar a través de la ranura que queda a la altura del hombro o apenas sobre él. Cuando es pequeño, utilizarás las ranuras que se encuentran a menor altura, y a medida que vaya creciendo, las superiores.
  • Para que tu bebé esté bien asegurado, las tiras del arnés no deben quedar flojas sino lo suficientemente firmes como para sujetarlo a la butaca en caso de impacto (deben quedar tensas pero sin apretar su pecho).

¡No lo hagas nunca!

  • No lleves a tu bebé en la falda o en brazos. La butaca de seguridad debe utilizarse desde el momento mismo en que salen de la maternidad.
  • No coloques la butaca en el asiento delantero.
  • La butaca nunca debe ir suelta. Debe quedar bien fijada al asiento trasero, ya que es confiable solo si está bien amarrada.
  • Si tu hijo es muy chiquito, lo ideal es que el papá que no maneja vaya en el asiento trasero, junto a él. Así se sentirá acompañado y no llorará. Además, si es necesario atenderlo, estarán más cerca y no habrá necesidad de realizar maniobras que distraigan o perturben al conductor.
  • Si el viaje es largo y tu bebé necesita alimentarse, hay que detener el auto, darle el pecho o el biberón, y una vez que haya comido, seguir camino. Nunca lo saques de su butaca mientras el auto está en movimiento, ni siquiera para darle de comer.
  • No permitas que los chicos más grandecitos viajen fuera de su butaca: aunque se resistan a usarla porque les impide jugar y moverse libremente dentro del auto, ¡no cedas!

Sistemas de anclaje

Hay distintas formas de ajustar la butaca al asiento trasero:

  • Tradicional: mediante los cinturones de seguridad del auto.
  • Sistema ISOFIX o LATCH: las butacas que tienen este sistema tienen dos conectores para ser enganchados en los anclajes metálicos específicos que tiene el auto. Tiene un tercer punto de anclaje, para ser fijado en la parte posterior del asiento o bien en el baúl, dependiendo del auto. Con estos sistemas se reducen las posibilidades de cometer errores a la hora de instalar la butaca, por lo que resultan mucho más seguros.

Ambos sistemas son similares, y mientras el ISOFIX es típicamente usado en Europa, el LATCH lo es en Estados Unidos.
Antes de comprar un sistema de retención infantil, es importante saber si el auto en el que se utilizará cuenta con anclajes ISOFIX o LATCH, para de esta forma comprar una butaca de seguridad compatible.

Sistema de anclaje Isofix
Sistema de anclaje Isofix

Una toma de conciencia

Parece increíble que haya que sancionar una ley para que, finalmente, los papás nos convenzamos de que tenemos la obligación de proteger a nuestros hijos. Pero así es. Muchos padres no toman conciencia del riesgo al que exponen a sus pequeños cuando no cumplen con las medidas de seguridad. Por eso, ahora no hay escapatoria: existe una ley. Y está para cumplirla.
Sin embargo, a diario vemos cientos de pequeños que van en el auto en brazos de su mamá, o sueltos en el asiento. Lamentablemente, debido a esto, muchos pequeños mueren cada año en accidentes de tránsito. ¿Cómo es esto posible? Es cierto, no hay explicación, más aun teniendo en cuenta que los hijos son nuestro tesoro más preciado. Queda claro entonces que no se trata de falta de amor sino de falta de información.

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