El botiquín de vacaciones
Viajar con bebés y niños pequeños es una experiencia maravillosa, pero también implica estar preparados para cualquier imprevisto. El botiquín de primeros auxilios se convierte en un elemento esencial, no solo para cuidar de los más pequeños, sino también para brindarte tranquilidad durante el viaje. Aunque ojalá no lo necesites, es mejor llevarlo completo que buscar una farmacia de emergencia en un lugar desconocido. ¿Qué debería incluir un botiquín de vacaciones pensado específicamente para niños? Aquí te lo contamos:
¿Qué no puede faltar en el botiquín de vacaciones?
- Termómetro. Un indispensable para monitorear la temperatura de tu hijo ante cualquier sospecha de fiebre.
- Antitérmico. Siempre lleva el que tu hijo toma habitualmente (ibuprofeno o paracetamol, dependiendo de lo indicado por su pediatra). Recordá que nunca se debe administrar aspirina a los niños.
- Antialérgicos y antihistamínicos. Son útiles en caso de reacciones alérgicas leves. Consultá con el pediatra cuál es el más adecuado y bajo qué circunstancias deberías usarlo.
- Crema o loción para picaduras. Los niños pequeños son muy susceptibles a las picaduras de insectos, especialmente en climas cálidos o en contacto con la naturaleza.
- Solución rehidratante oral. Es esencial para prevenir la deshidratación en caso de diarrea o vómitos.
- Protector solar para bebés y niños. Elegí uno específico para pieles sensibles y aplicalo regularmente si van a estar expuestos al sol.
- Repelente de insectos. Consultá al pediatra cuál es el más seguro para tu bebé y evitá aplicarlo directamente en sus manos o cara.
- Perita de goma. Muy útil para aliviar la congestión nasal de los más pequeños, especialmente en caso de cambios de clima.
Elementos para curaciones
- Apósitos adhesivos. Ideales para cubrir pequeñas heridas o cortes.
- Gasa estéril de distintos tamaños. Indispensable para limpiar y cubrir lesiones.
- Tela o cinta adhesiva hipoalergénica. Para fijar las gasas sin irritar la piel.
- Vendas de gasa. útiles para inmovilizar o proteger heridas más grandes.
- Gasa furacinada. Especialmente indicada para quemaduras leves o rozaduras.
- Alcohol al 70%. Para desinfectar el área antes de atender cualquier herida.
- Agua oxigenada. Resulta útil para limpiar heridas menores.
- Solución antiséptica. De iodopovidona o clorhexidina, para evitar infecciones.
Consejos prácticos
- Consultá al pediatra antes del viaje. Él podrá orientarte sobre medicamentos específicos que podrías necesitar dependiendo del destino.
- Chequeá las fechas de vencimiento. Es fundamental asegurarte de que todos los productos del botiquín estén vigentes.
- Transportá los medicamentos correctamente. Usá un neceser o caja resistente al agua y las temperaturas extremas.
- Llevá el historial médico del bebé. Incluí una lista de medicamentos que toma regularmente y un número de contacto de su pediatra.
Llevar un botiquín bien equipado no solo es una cuestión de previsión, sino también una manera de garantizar que las vacaciones con tu bebé sean seguras y placenteras. Porque la tranquilidad también es parte del equipaje. ¡Felices vacaciones!
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