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Cómo higienizar y desinfectar los juguetes

Limpiar y desinfectar los juguetes es una de las medidas más útiles y sencillas para evitar la propagación de enfermedades. Te enseñamos cómo hacerlo.

Muchos gérmenes pueden transmitirse por medio de los objetos que tus hijos se llevan a la boca. Por eso, la higiene y la desinfección es una de las medidas más eficaces para evitar que se contagien alguna enfermedad. Y no solo de sus manos, sino de todos los elementos que usan: chupetes, tetinas, biberones, mordillos… Pero sobre todo, de los juguetes, que suele ser lo que más comparten.

En lo posible, los menores de 2 años no deben compartir los juguetes, debido a su natural costumbre de llevárselos a la boca. Esta característica de juego, junto con el desarrollo psicomotor aún incompleto (a esta edad todavía no controlan esfínteres), favorece la mayor transmisión de microorganismos de un niño a otro. Por eso, los bebés que aún usan pañales deberían tener únicamente juguetes lavables y de uso exclusivo.

Para limpiarte mejor

Una de las medidas más importantes para prevenir posibles contagios es la cuidadosa limpieza de todas las áreas donde juegan los chicos, incluidos pisos y paredes, que deben ser lavables.

Los juguetes que los chicos se llevan a la boca también deben higienizarse periódicamente. Por eso, a la hora de comprar conviene que lo tengas en cuenta y elijas aquellos que puedan lavarse fácilmente.

Cuando el pequeño termina de jugar con un juguete, lo más aconsejable es que lo coloques en una repisa destinada a los juguetes “sucios”. Después, cuando tengas tiempo, lava los juguetes que separaste en ese estante especial, y ponlos nuevamente en circulación.

Los juguetes y equipos que usan los más grandecitos (ladrillos, muñecas, camiones, triciclos, etc.), y que no se ponen en la boca, pueden lavarse una vez por semana, cuando estén visiblemente sucios, pero no requieren desinfección.

Cómo lavar y desinfectar los juguetes

  • Sumergir el juguete en agua jabonosa tibia y frotarlo hasta quitar toda la suciedad.
  • Enjuagarlo con agua limpia.
  • Sumergirlo en una solución de agua con lavandina (lejía) durante 10 a 20 minutos.
  • Volver a enjuagarlo con agua limpia.
  • Dejarlo secar al aire.
  • Los juguetes de plástico duro, que no sean electromecánicos ni tengan partes oxidables, se pueden lavar en el lavavajillas.
  • Los peluches se lavan en el lavarropas, con agua caliente.

Lavandina, fiel amiga

Antes de emplear la lavandina para la higiene del hogar, juguetes u otros elementos, es necesario diluirla con agua.

  • Para desinfectar juguetes: 1 cucharada sopera por cada 4 litros de agua fría.
  • Para la higiene del hogar (baños, pisos, paredes, mesadas): ¼ de taza de té por cada 4 litros de agua fría.
Un consejo: no mezcles la lavandina con otros productos de limpieza, ya que la combinación puede liberar gases tóxicos.

Con el asesoramiento de Dra. María Cecilia Torroija – Infectóloga



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