La mejor información sobre el embarazo, el parto y los primeros años de vida de tu bebé

Congelar óvulos: una opción para mujeres de +30

Con el correr del tiempo, las posibilidades de lograr un embarazo decaen año tras año. Te contamos por qué congelar óvulos es un buen plan a futuro para mujeres de más de 30 años. 

Ya desde antes de nacer, la mujer tiene una cantidad determinada de óvulos, que no se renueva sino todo lo contrario: va declinando a lo largo de la vida. De hecho, una beba viene al mundo con alrededor de 1 millón de óvulos dentro de sus ovarios, que va perdiendo a medida que crece. Así, al llegar a la pubertad le quedará cerca de la cuarta parte: unos 250.000, aproximadamente. 

A partir de los 37 años la pérdida de óvulos se acelera, y no solo baja la cantidad sino también la calidad. Debido a ese deterioro, “las posibilidades de que el óvulo sea fecundado por el espermatozoide son cada más escasas, y en consecuencia hay menos chances de obtener embriones sanos, capaces de implantarse en el útero, y de lograr un embarazo”, explica el doctor Ramiro Quintana, médico especialista en fertilidad.

A partir de los 37 años, la capacidad reproductiva femenina comienza a declinar en forma drástica. 

La información genética

La capacidad reproductiva femenina comienza a declinar en forma vertiginosa a partir de los 37 años. Eso significa que cada vez es más difícil lograr el embarazo, y más fácil perderlo cuando se consigue.

Pero además hay otro riesgo. Debido a que la calidad de los óvulos declina con la edad, la probabilidad de alteraciones congénitas tiende a ser más elevada cuando la futura madre tiene más de 30 años. 

Como todas las células del cuerpo, los óvulos también envejecen.

El tiempo pasa

Si una mujer tiene menstruación significa que tiene óvulos, y por lo tanto que puede quedar embarazada, aunque haya cumplido 45 años. Sin embargo, “las chances son mucho menores, igual que las probabilidades de que todo marche bien”, advierte el doctor Quintana. 

La razón es que, como todas las células del cuerpo, los óvulos también envejecen. Es decir, si una mujer tiene 40 años, sus óvulos tienen la misma edad. Y después de los 40 años, el deterioro de los óvulos es significativo. Por eso, más allá de esta edad las probabilidades de quedar embarazada disminuyen muchísimo, situación que se va agravando año tras año. Y en caso de lograrlo, se lo considera un embarazo de alto riesgo, no solo por la posibilidad de que se interrumpa, sino por las múltiples complicaciones que pueden surgir, tanto para la mamá como para el bebé. 

“En una pareja que tiene su fertilidad intacta -es decir, que no tiene ningún problema para lograr un embarazo- si la mujer tiene, por ejemplo, 30 años, la posibilidad de quedar embarazada en un mes es del 25%. En otras palabras: 1 de cada 4 parejas sin problemas de fertilidad lo van a lograr en ese mes, mientras que las otras 3, no”, explica el doctor Quintana. 

Pero el porcentaje de éxito se reduce de manera drástica a partir de los 37 años. De hecho, para una mujer de 40 años, las posibilidades de quedar embarazada en un mes ya no son del 25% sino que es menor al 10%. Eso significa que apenas 1 de cada 10 parejas que busquen un embarazo será capaz de conseguirlo. 

Se considera que una pareja tiene problemas de fertilidad cuando al cabo de un año de mantener relaciones sexuales no logra el embarazo.

Congelar óvulos: un plan a futuro

Porque están haciendo una carrera brillante que no quieren abandonar. Porque no tienen una pareja. Por estos y otros motivos, cada día son más las mujeres que llegan a los 30 años sin haber tenido hijos. Sin embargo, eso no significa que hayan renunciado a la maternidad sino simplemente que la han postergado. Para ellas, congelar sus óvulos es un valioso recurso que -en el futuro- puede ayudarlas a concretar su sueño de convertirse en madres. Conocido también como vitrificación, se trata de un método que consiste en extraer óvulos y conservarlos criopreservados (congelados) durante años, con el propósito de mantener intacta su calidad hasta el momento de utilizarlos.

“No se requieren intervenciones quirúrgicas ni laparoscopias. Por el contrario, por medio de un procedimiento muy poco agresivo se pueden obtener alrededor de 15 óvulos, y la mujer puede retomar su vida normal en 24 horas”, aclara Quintana. Eso sí: “si decide congelar sus óvulos, es conveniente que lo haga antes de los 35 años, porque a partir de esa edad la reserva ovárica y la calidad van disminuyendo”, recomienda. De hecho, cuanto más “jóvenes” sean los óvulos, más chances habrá de lograr el embarazo.

Para Quintana, “la ventaja de esta técnica es que si una mujer de 40 años queda embarazada con óvulos preservados en su juventud, los riesgos de la gestación se reducen notablemente, porque el riesgo está dado por la edad a la que los congeló”.

De todos modos, más allá de que sus óvulos tengan 35 años o menos, se trata de una futura mamá de 40, con un estado de salud acorde con su edad. Por lo tanto, “habrá que prestar atención a sus condiciones clínicas, y extremar los controles a lo largo de toda la gestación”, aconseja el especialista. 

Asesoró: Dr. Ramiro Quintana: Médico Especialista en Fertilidad 

Todos los derechos reservados a Ahora Mamá ® 2020

También podría gustarte

Dejá una respuesta