Deportes en el embarazo: cuáles sí, cuáles no
Es sabido que la actividad física es sumamente beneficiosa. Cuando el embarazo se desarrolla de manera normal, no hay motivo para no hacer ejercicio. Sin embargo, durante la gestación hay que ser selectivos, porque hay deportes que no conllevan riesgos, otros que pueden realizarse pero con moderación, mientras que algunos están contraindicados.
Caminata
Tiene múltiples ventajas antes, durante y después del embarazo. Puede realizarse en cualquier horario y lugar, sola o acompañada, en todas las épocas del año y en cualquier etapa de la gestación. Pero a no confundir: caminata no es recorrer todo el shopping o caminar 10 cuadras de la peluquería a casa, sino que es preciso ponerse ropa y calzado deportivo apropiados, y caminar no menos de 30 a 60 minutos a ritmo sostenido.
Running
Excelente forma de ejercitarse para las que están habituadas, siempre y cuando tomen las debidas precauciones:
- No correr más de 3 km.
- Evitar trotar si hace mucho calor o hay mucha humedad.
- Trotar en una superficie adecuada y con calzado específico para running.
Si la futura mamá no está acostumbrada, no es aconsejable que empiece ahora. En todo caso, puede entrenar con una caminata o un trote lento.
Cinta
Si se trata de un embarazo sin complicaciones, está permitido correr en la cinta, pero con calzado apropiado.
Bicicleta
El ciclismo es un ejercicio aeróbico estupendo, pero no el más aconsejable durante la gestación. Una razón es el riesgo de caídas. Otra, que quienes circulan en bicicleta por la calle están expuestos a sufrir accidentes. Además, a lo largo del embarazo el equilibrio se altera y eso puede influir de manera negativa. Sí en cambio a la bicicleta fija, pero sin exigirse demasiado.
Spinning
Se puede continuar practicando siempre y cuando la mamá esté acostumbrada. Por supuesto que de manera más relajada, sin exigirse demasiado ni imponerse distancias ni velocidades preestablecidas.
Natación
No solo está permitido, sino que es uno de los ejercicios más completos y beneficiosos, antes, durante y después del embarazo. No obstante, se recomienda nadar de manera relajada, evitando la velocidad y las distancias preestablecidas, y en piscinas de agua templada (ni muy fría ni muy caliente).
Buceo
Es aconsejable evitarlo, o a lo sumo practicarlo en muy poca profundidad.
Tenis
Permitido si la futura mamá está acostumbrada y es capaz de dejar de lado el juego competitivo. De todas formas, cabe recordar que durante el embarazo el equilibrio se altera y que los desplazamientos en la cancha no resultan sencillos, así que cuidado con las caídas.
Esquí
Las futuras mamás que nacieron con los esquíes puestos y los manejan como si fueran sus zapatos pueden seguir practicando, pero con los cuidados del caso. Por el contrario, para las que no son esquiadoras habituales es preferible esperar hasta después del parto: en este deporte las caídas son sumamente frecuentes y pueden resultar muy peligrosas.
Esquí acuático
No es un deporte aconsejado durante el embarazo, porque las caídas y los golpes son comunes.
Voley
El voley es un juego de equipo y competitivo, poco recomendable durante la gestación. En primer lugar, porque un pelotazo en la panza puede provocar daño. También, porque las caídas suelen ser frecuentes. Y además, debido a que las mujeres embarazadas son más propensas a sufrir torceduras y esquinces.
Yoga
No solo está permitido sino que aporta numerosos beneficios. Es recomendable practicar con instructores que sepan adaptar las posturas teniendo en cuenta que la mujer está embarazada.
Hockey
Deporte competitivo si los hay, tiene riesgo de caídas, choques contra el contrincante, y un agravante nada extraño: golpes con el palo. No se recomienda.
Patinaje artístico y rollers
Igual que en el esquí: si la futura mamá se calza los patines con la misma soltura y seguridad que un par de zapatos, puede seguir practicando, pero extremando las precauciones para evitar caídas (recordá que durante la gestación el equilibrio se altera). Además, hay que tener especial cuidado para evitar choques involuntarios con otros compañeros de práctica, que podrían ocasionar golpes fuertes.
Basquet
Igual que el fúlbol y el voley, es un deporte competitivo que no solo conlleva la posibilidad de caídas y torceduras, sino que no permite prever los movimientos del contrincante, que podría golpear involuntariamente el abdomen de la futura mamá. Desaconsejado durante el embarazo.
Pole dance
Conocido también como “baile del caño”, se puede continuar la práctica si la futura mamá ya está acostumbrada. Dos recomendaciones: 1) el instructor debe adaptar los movimientos teniendo en cuenta que la mujer está embarazada; 2) evitar el ascenso a grandes alturas, para prevenir caídas.
Crossfit
Es un tipo de entrenamiento con ejercicios variados y de alta intensidad. Si la futura mamá ya venía practicando en forma regular, puede continuar haciéndolo, con la condición de que disminuya las exigencias, evite los ejercicios de alto impacto y no se imponga tiempos preestablecidos. En resumen: sí, pero con moderación.
Fútbol femenino
Es un deporte competitivo en el que no faltan caídas, codazos, impactos de la pelota contra el cuerpo y choques con jugadoras del equipo contrario. Definitivamente, no es apropiado durante la gestación.
Acrobacia en telas
Se puede continuar si la futura mamá está acostumbrada a la práctica. Para las que no son muy duchas, es mejor suspender hasta que nazca el bebé, porque una caída de altura puede acarrear consecuencias graves.
Equitación
Solo para las expertas y dejando de lado las locuras. Aun así, no hay que olvidar que se trata de un deporte con riesgo de caídas que pueden tener consecuencias para la salud de la mamá y el bebé. Lo más aconsejable es evitarlo, sobre todo durante el tercer trimestre.
Reglas a la hora de practicar deporte
Si nunca hiciste ejercicio, el embarazo es un buen momento para comenzar una rutina que puedas prolongar en el tiempo, siempre y cuando tomes las debidas precauciones:
- No exigirse demasiado.
- Considerar al deporte como una actividad lúdica y no como una práctica competitiva.
- Evaluar los deportes teniendo en cuenta los riesgos: caídas, golpes con la pelota, choque contra otros jugadores…
- Comenzar siempre con ejercicios sencillos: de la nada, no se puede correr una maratón.
- Si durante la práctica de cualquier deporte o ejercicio se sienten contracciones, es preciso parar y descansar.
- Usar siempre un buen calzado: las futuras mamás están más predispuestas a padecer torceduras y esguinces.
- Mantenerse bien hidratada antes, durante y después de hacer ejercicio.
Asesoró: Dr. Mario Sebastiani
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