¡Alerta! Comienza el gateo

El gateo es un hito crucial en el desarrollo de los bebés, que marca el inicio de un mundo infinito de posibilidades para explorar su entorno. Desde su capacidad de movimiento hasta cada rincón de la casa, esta etapa es fundamental para su crecimiento y aprendizaje.

Por lo general, los bebés comienzan a gatear entre los 8 y 9 meses de edad. Sin embargo, es importante recordar que cada niño es único y puede comenzar antes o después de este período.

Es un proceso de aprendizaje que evoluciona con el tiempo. Primero, el bebé necesitará jugar en el piso para ir descubriendo sus posibilidades. Inicialmente, el bebé comenzará a rotar para un lado y para otro. Luego, al descubrir sus piernitas, intenta arrastrarse, y más tarde se pondrá en cuatro patitas. Finalmente cuando logra mantenerse -dado que requiere la fuerza muscular adecuada- comienza a gatear.

Del gateo a los primeros pasos

Al principio, el gateo puede ser lento y algo inseguro, pero con el tiempo, el bebé desarrolla una gran destreza y puede desplazarse más rápido, explorando cada rincón de la casa. Esta etapa de gateo suele durar aproximadamente tres meses, comenzando a los 8 o 9 meses y continuando hasta que el bebé empiece a caminar, generalmente alrededor de los 12 o 13 meses.Es importante destacar que el bebé no deja de gatear cuando comienza a caminar. Al llegar al año de edad, dominará completamente el gateo y se moverá rápidamente, aunque aún no tendrá la misma destreza al caminar. Finalmente, abandonará por completo el gateo cuando se sienta seguro y estable al caminar.

Salteando etapas

Aunque la mayoría de los niños primero gatean y luego caminan, algunos pueden saltear la etapa del gateo y pasan directamente a ponerse de pie y caminar.

Por lo general, estos niños pueden tener dificultar en treparse a superficies debido a la falta de experiencia en el gateo, y es posible que necesiten ayuda para ponerse nuevamente de pie.

¿Es beneficioso que los chicos gateen?

El gateo en sí mismo no es bueno ni malo, pero es importante que los niños tengan la oportunidad de experimentarlo, ya que fortalece sus piernas para dar los primeros pasos. Para fomentar el gateo, es esencial permitir que el bebé pase tiempo en el sueño explorando sus movimientos.

Los niños que pasan mucho tiempo sentados -sea en el cochecito, en la sillita de comer o en un columpio- suelen tener más dificultades para aprender a gatear debido a la falta de contacto con el suelo, lo que podría retrasar su marcha. Por esto es crucial que los bebés tengan la oportunidad de familiarizarse con el piso y descubrir su capacidad de moverse por sí mismos.

Preparando el entorno

Cuando tu bebé esté en plena etapa de gateo, es importante vestirlo con ropa cómoda que le permita moverse con libertad. La elección de cubrir o no las piernitas dependerá de la época del año.

En una casa, los pisos pueden varias (cerámica en la cocina, madera en el living, tal vez alfombra en los dormitorios). Todos los tipos de pisos son adecuados para el bebé, ya que se trata de superficies lisas y duras; por supuesto que el mosaico y la cerámica son más fríos, por lo que quizá convenga que le pongas un pantaloncito con piernas largas.

La limpieza del suelo implica barrer para eliminar el polvo y las partículas seguido de un lavado con una solución de agua y un líquido limpiador. Los pisos de cerámica o mosaico pueden requerir un limpiador con agentes antibacterianos, mientras que los pisos de parquet plastificado necesitan un producto específico. Si hay alfombra en casa, se la debe aspirar diariamente.

Haciendo la casa segura

Cuando el bebé comienza a gatear, adquiere la capacidad de alcanzar lugares y objetos a los que antes no tenía acceso, por lo que la prevención de accidentes es fundamental:

Si la casa tiene enchufes bajos en las paredes, cubrir los agujeros con tapas de goma o plástico diseñadas para ello.
Guardar los medicamentos y productos de limpieza en estantes altos, fuera del alcance del bebé.
Si hay mesas ratonas con esquinas puntiagudas, protegerlas con tapas especiales para evitar lesiones si el bebé se golpea contra ellas.
Mantener el suelo libre de objetos pequeños que el bebé pueda meterse en la boca o aspirar, como botones, monedas o clavos.
Asegurar balcones, ventanas y escaleras, ya que el bebé aprenderá a treparse y explorar estos lugares.
Si hay piscina pileta de natación, colocar un cerco protector para evitar que el bebé acceda a ella por sí mismo.
Mantener la puerta del baño cerrada, ya que no es un lugar adecuado para el gateo.
Si hay macetas en el interior de la casa, colocarlas en lugares altos, ya que muchas plantas de interior pueden ser tóxicas.
Evitar que el bebé gatee en la cocina mientras se utiliza el horno, para prevenir quemaduras o accidentes con cables eléctricos.
Cuando alguien planche, no permitir que tu hijo gatee debajo de la tabla de planchar para evitar accidentes.

Tiempo al tiempo

A veces, los bebés pueden gatear antes de lo esperado, lo que no necesariamente significa que comenzarán a caminar temprano. Algunos bebés pueden sentirse cómodos con el gateo y no apresurarse en dar sus primeros pasos. La edad en la que un bebé comienza a gatear o caminar varía y no debe ser motivo de preocupación si el desarrollo psicomotriz es normal.

Asesoró: Dra. Marisa Gandsas, Médica Pediatra