¡Chau termómetros de mercurio!
Si bien los termómetros de mercurio no se fabrican más y su venta está prohibida desde hace varios años, todavía los hay en muchos hogares.
Se trata de un tubo de vidrio sellado, que en su interior contiene un tubito vacío conectado -por uno de sus extremos- a un depósito de mercurio. El mercurio es un metal líquido, de color plateado, que tiene la propiedad de dilatarse con el calor, y esto es lo que explica su funcionamiento: cuando la temperatura asciende, el volumen del mercurio se incrementa, comienza a ascender por el tubo interno, y se hace visible en la escala graduada grabada en el cristal.
A pesar de que miden la temperatura corporal con una gran exactitud, tienen una gran desventaja: al ser de vidrio, se rompen fácilmente si se caen o se golpean. Además del riesgo de cortes o lastimaduras, hay un problema más grave: al romperse liberan el mercurio, que es una sustancia altamente tóxica. Al derramarse, este metal se fracciona en numerosas y pequeñísimas bolitas plateadas que se dispersan velozmente. Y contrariamente de lo que se cree, el peligro no radica en tocarlo sino en que se evapora y contamina el aire que inhalamos. Por esto, cuando se esparce, hay que actuar con rapidez.
El peligro del mercurio no radica en tocarlo, sino en que se evapora y contamina el aire que inhalamos.
Qué hacer si se rompe
- Dado que se evapora, antes que nada sacá a los chicos del lugar, para evitar que inhalen el aire contaminado.
- Con un cartón o plástico rígido, recogé el mercurio lo más rápido posible. No lo juntes con un escobillón ni con una aspiradora: favorece la evaporación.
- Como se fracciona en bolitas chequeá que no quede ninguna debajo de los muebles.
- Una vez que lo juntaste, colocalo en un frasquito hermético (por ejemplo, un frasco vacío de medicamentos), cerralo bien, metelo dentro de una bolsita de nylon bien anudada y descartala. Lo ideal sería depositarla en un contenedor de productos peligrosos, para evitar que pueda provocar daño a los seres humanos y al medioambiente.
- Nunca lo tires en la pileta ni en el inodoro: estarías contaminando el agua.
Un convenio mundial para eliminar el mercurio
El mercurio no sólo ha sido utilizado en los termómetros sino también en tensiómetros y otros instrumentos médicos. Además, puede estar presente en lámparas, cosméticos, plaguicidas, limpiadores, etc. Debido a su alta toxicidad, 74 países ya han firmado un convenio para eliminar su uso, al que Argentina formalizará su adhesión. Los países acordaron la prohibición del uso de mercurio en productos y en procesos de producción, y también la instalación de nuevas minas.