Tareas de jardinería en el embarazo ¿es riesgoso?
Si estás en la dulce espera o a la búsqueda de un embarazo, para llevar a cabo las gratas y relajantes tareas de jardinería deberás tomar algunas precauciones.
Si te gusta la jardinería y estás atravesando un embarazo, vale la pena conocer qué precauciones debés tomar para no perjudicar tu salud ni la de tu bebé.
Es normal que, en cada cambio de temporada, las amantes de la jardinería comiencen a renovar canteros y macetas de jardines, patios y balcones, para que vuelvan a poblarse de plantas y flores. En esta nota te contamos cuáles son los recaudos que bebés tomar y por qué.
Primero los guantes
Si estás embarazada o planeás agrandar la familia, la consigna número uno es que -antes de meter las manos en la tierra- te calces un par de guantes. El motivo no es proteger tus uñas, sino algo mucho más importante: prevenir la toxoplasmosis, una infección provocada por un parásito -el Toxoplasma gondii– que habita en el intestino de los gatos infectados, y que los eliminan por medio de la materia fecal.
La tierra de los jardines y macetas, así como la que se vende en viveros, pudo haber estado en contacto con heces de gatos infectados y, por lo tanto, podría estar contaminada con el parásito. Por eso es indispensable proteger tus manos con guantes (y si son descartables, mejor aún). Al retirarlos, hay que tener la precaución de no rozar los ojos, la nariz o la boca, y lavarse muy bien las manos con abundante agua y jabón.
La toxoplasmosis es una enfermedad benigna, siempre y cuando no se adquiera durante el embarazo: la futura mamá puede transmitirla al bebé, con consecuencias que pueden resultar de leves a graves, e incluso fatales, según el momento de la gestación en que se produzca el contagio.
Lamentablemente, no hay vacunas contra la toxoplasmosis, de modo que la regla de oro es extremar las medidas de prevención.
¿Sabías que los pesticidas que se usan en jardinería pueden contener sustancias nocivas para el embarazo?
Productos químicos: mejor evitarlos
Si practicás jardinería, más de una vez habrás notado que tus plantas se infectan con hongos o parásitos, que pueden observarse a simple vista en las hojas o en los tallos. Otras, sufren el ataque de hormigas, babosas y demás plagas. En ambos casos el tratamiento se realiza con líquidos, polvos, cebos o suspensiones que pueden contener sustancias nocivas para la salud de la futura mamá y el bebé. Consejo: durante el embarazo, evitar todo contacto con este tipo de productos.
- Si tus plantas necesitan pesticidas, fertilizantes u otros compuestos químicos: Delegar la aplicación en otra persona.
- Antes de la aplicación, cerrar las puertas y ventanas, de modo que los vapores no entren en la casa.
- Permanecer alejada mientras aplican los productos, para evitar la inhalación o el eventual contacto con sustancias tóxicas.
- No realices tareas de jardinería en los días siguientes a la aplicación del producto (de acuerdo con las indicaciones del fabricante) de modo de evitar el contacto.
Es cierto que hay pocas cosas tan gratificantes como disfrutar de un lindo jardín o de un balcón florido, y cuánto más si es obra de tus propias manos. Pero durante el embarazo, lo mejor es no arriesgarse. Tu salud y la de tu bebé tienen prioridad.
Asesoró: Dra. Cecilia Torroija – Médica infectóloga
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