La mejor información sobre el embarazo, el parto y los primeros años de vida de tu bebé

A qué jugar con tu bebé (1 a 6 meses)

Jugando, el bebé descubre el mundo, aprende, socializa y se divierte. Pero para que su juego evolucione, necesita que lo estimule. Aquí, algunas actividades que podés hacer con él a medida que pasan los meses.

Durante el primer año, el juego ocupa un lugar de privilegio en la vida del bebé: es su manera de descubrir el mundo, de aprender, socializar y divertirse, y también, una fuente de estimulación indispensable. Veamos entonces a qué podés jugar con tu bebé, mes a mes.

1 mes

Durante esta etapa el bebé está expuesto a numerosos estímulos, que irá descubriendo poco a poco. Precisamente por eso no necesita más estimulación. Sentir tu amor, tus caricias y tus cuidados es suficiente, de modo que hablarle, cantarle y acunarlo son las actividades perfectas para este momento. 

  • Arrorró: Esta canción de cuna, o cualquier otra que le cantes mirándolo a los ojos, con voz suave y dulce mientras lo acunás en brazos, lo calma instantáneamente cuando está llorando y reanuda el contacto que mantenía con vos cuando habitaba en tu panza.

2 meses

Tu bebé comienza a estar más atento a lo que sucede a su alrededor. Disfruta de las voces de su familia, de mirar tu rostro cuando lo tiene próximo a su cara y al descubrir el placer de sus movimientos. ¿A qué jugar?

  • La bicicleta: Boca arriba, tomale las piernas por los tobillos y movelas despacito, con mucha suavidad, en forma alternada, estirando y flexionando cada una como si estuviera pedaleando. Esta actividad estimula la motricidad gruesa, acompaña los movimientos que hace con sus extremidades y alivia el malestar que provocan los cólicos. 
  • Móviles o colgantes: A tu bebé le encanta observar los objetos que cuelgan sobre su cuna, como los móviles de colores con música y figuras que se mueven cuando las toca o las patea. Mediante estos juegos incrementa la confianza en sí mismo y la coordinación motora. Pero además, descubre que si tira de tal o cual cuerda suena la música, o que las figuras se ponen en movimiento cuando las patea.
  • Sonajeros: Los sonajeros de muñeca (que pueden colocarse también en los tobillos) le permiten disfrutar de sonidos agradables al compás de los movimientos que realiza con sus extremidades. También estimulan la capacidad auditiva y la coordinación motora.
a-que-jugar-con-tu-bebe-sonajero

3 meses

Los músculos dorsales se fortalecen y el bebé va adquiriendo mayor destreza en el manejo de sus manos. Disfruta cada vez más observando detenidamente lo que sucede a su alrededor y los objetos que tiene a su alcance, que tratará de llevarse a la boca como una forma de conocerlos. ¿Qué juegos hacer con él?

  • Al agua pato: El baño diario no solo lo ayuda a relajarse sino que le permite disfrutar del agua. Transformalo en un momento divertido jugando con patitos y juguetes de plástico que floten y tiren agua. Incentivarlo a que chapotee con sus brazos y sus piernas es una excelente manera de estimular su motricidad.
  • Aserrín, aserrán: Este juego favorece el fortalecimiento de los músculos del cuello y los hombros. Sosteniéndolo sobre tus rodillas y sujetándolo por los brazos, lo vas acompañando suavemente hasta que su espalda caiga sobre tus piernas. Luego lo traés nuevamente hacia adelante al ritmo de la canción “aserrín, aserrán”. 
  • El espejo: A los bebés les fascina descubrir su imagen en el espejo. Sentalo de espalda sobre tus piernas y ayudalo a sujetar un espejo irrompible donde pueda mirarse. Mové el espejo para que también pueda verte a vos. Estimularás su capacidad visual y su interacción social.
  • Al ritmo de la música: ¡Escuchar música le encanta! Probá con diferentes melodías y bailá con él al compás de la música, de manera suave pero siguiendo el ritmo. Será muy divertido y estimulará su capacidad auditiva.
  • Teatro de títeres: Estimula las habilidades sociales y es un óptimo recurso para narrarle sus primeros cuentos. No es necesario que se trate de cuentos reales: lo más divertido será improvisar usando uno o dos títeres que desarrollen una historia muy simple, con situaciones relacionadas a las experiencias de tu bebé, como alimentarse, bañarse o disfrutar de su familia. Usá distintas voces para diferenciar a los personajes, e incentivalo para que interactúe con ellos haciendo que los títeres lo acaricien o le hagan cosquillas. 
  • La orquesta: Con diferentes juguetes o tarros de plástico podés fabricar instrumentos musicales que emitan sonidos al agitarlos o golpearlos. Armá con ellos una orquesta que le ponga música a tus canciones, y animá a tu bebé a que vaya descubriendo qué sonido puede hacer con cada uno. De esta manera estimularás su capacidad auditiva, el sentido del ritmo y la motricidad.

4 meses

La motricidad del bebé ha mejorado, y ya puede tomar sus juguetes en forma voluntaria. Interactúa cada vez más conscientemente con su entorno y disfruta balbuceando y haciendo diferentes sonidos, que abarcan desde el grito a la risa. Descubre sus manos y juega con ellas. Comienza a seguir los objetos con la mirada firme, intenta tomarlos con las manos y llevárselos a la boca. Aparecen las carcajadas y se suman, de manera significativa, al repertorio previo al habla. Puede ubicar un sonido y mover la cabeza en esa dirección. 

  • Burbujeros: Ideales para el momento del baño, los burbujeros estimulan la capacidad visual. El objetivo es que tu bebé tome contacto con las burbujas: que pueda seguirlas con la mirada, tocarlas, que se posen en diferentes partes de su cuerpo, y que además disfrute mirando cómo se suspenden en el aire hasta desaparecer. 
  • Sonidos de la granja: Emití soniditos de animales mientras está entretenido con otra cosa, y fijate si interrumpe su atención y mira hacia el lugar de donde provienen. Cuando lo hace, exagera muecas divertidas y seguramente lograrás que te deleite con sus primeras carcajadas. Este juego estimula su capacidad auditiva.
  • A remar: Sentate con tus piernas abiertas en “V” y sentá a tu bebé enfrentado. Acercalo a vos y colocá almohadones en su espalda, para que quede en posición sentado y pueda mantener el equilibrio. Tomalo entonces de los brazos y tirá con suavidad tu cuerpo hacia atrás y hacia adelante, simulando el movimiento que se hace al remar. Mientras tanto, sonreíle y cantale canciones alegres. Este juego fortalecerá sus músculos y lo preparará para poder sentarse.
  • Qué linda manito: Esta antigua canción infantil es ideal para acompañar el descubrimiento de las manos y estimular su coordinación. Mové tus manos siguiendo la letra: “Saco una manito, la hago bailar, la cierro, la abro y la vuelvo a guardar. Saco la otra manito, la hago bailar, la cierro, la abro y la vuelvo a guardar. Saco las dos manos, las hago bailar, las cierro, las abro y las vuelvo a guardar”. 

5 meses

A esta edad el bebé disfruta de los juegos de esconder y encontrar, reconoce rostros, y le encanta pasar tiempo boca abajo, porque comienza a prepararse para gatear. Estos son algunos de los juegos que podés hacer con tu bebé:

  • El avión: Boca abajo, sujeta a tu bebé por el cuerpo y subilo y bajalo suave y lentamente como si fuera un avión. Hacé el ruido del motor o cantale mientras lo desplazás para que recorra el lugar. 
  • Hico caballito: Sobre tus rodillas y sujetándolo firmemente de los brazos, juga a que está sobre un caballito. Al compás del canto “al paso”, movelo suavemente hacia un costado y hacia el otro. Luego cantale “al trote”, y mové tus rodillas en forma alternada y suave. Finalmente, cantá “al galope” y elevá tus rodillas juntas varias veces. Este juego estimula su capacidad de mantenerse erguido, pero sobre todo la comprensión del lenguaje. A medida que lo jueguen con frecuencia, podrá anticiparse a las palabras que cantás y sabrá qué pasa luego.
  • Escondidas: Colocá un juguete delante de tu bebé y dejá que lo alcance algunas veces. Luego ocultalo detrás de un cartón y tu chiquito tratará de correrlo, para encontrar su juguete. De esta manera estimulás su memoria.

6 meses

Se inicia una etapa en la que, poco a poco, tu bebé tomará conciencia de que es una persona diferente a las otras que lo rodean. Su autonomía va creciendo y aparecen preferencias y conductas de imitación. Su capacidad motriz le permite desplazarse de manera más independiente. 

  • ¡Acá estoy! Escondé tu cara detrás de tus manos y luego abrilas mostrando tu rostro sonriente, mientras le decís “¡Acá estoy!”. También podés hacerlo tapándote la cara con una mantita: cubrite la cabeza y en forma alternada cubrí la de tu pequeño. El bebé se divierte con la sola repetición del juego: le gusta ver los movimientos de apertura y cierre de las manos, pero especialmente la expresión sonriente de la cara de mamá o papá cuando reaparece. Al mismo tiempo, es un estímulo para que aprenda a reconocer y diferenciar las emociones que se expresan con el rostro, así como a ir elaborando la angustia de separación que atravesará entre los 6 y los 8 meses, cuando se dé cuenta de que te vas. Este juego incluye también la estimulación del control motriz, que tu bebé necesita para quitar la manta.
  • El eco: La consigna es hacer diferentes sonidos para que tu hijo los imite. Comenzá repitiendo el mismo sonido varias veces, y una vez que logre imitarlo probá cambiarlo por otros. Un juego ideal para estimular el lenguaje.
  • Juegos de mímica: Estimulan la coordinación y la motricidad. Proponele que copie tus gestos -aplaudir, levantar los brazos, agarrarse la cabeza, abrir la boca- y acompañá tus movimientos con caras expresivas y risas, que hagan el juego más atractivo: ¡tu bebé disfrutará imitándote!

Asesoró: Dra. Mariana Czapski, Psicóloga y Especialista en Psicología Clínica

Todos los derechos reservados a Ahora Mamá ® 2020

También podría gustarte

Dejá una respuesta