Cómo proteger a tu bebé de los mosquitos
Pequeños, molestos y peligrosos, los mosquitos azotan nuevamente, como es habitual en esta época del año. Y más allá del insoportable zumbido que perturba el sueño, también pican, generalmente en las partes del cuerpo que quedan expuestas (rostro, brazos, piernas, hombros). ¿Consecuencia? No solo dejan una roncha que provoca una molesta comezón, sino que por medio de la picadura pueden transmitir distintas enfermedades como el dengue, la malaria, la fiebre amarilla, el virus de chikungunya y el de zika.
¿Qué hacer para prevenir picaduras?
- Aplicar un repelente de insectos. Distribuirlo bien en las zonas que no están cubiertas por la ropa, y renovar la aplicación de acuerdo a las instrucciones del fabricante.
- Rociar la ropa y los mosquiteros con productos que contengan permetrina al 3%.
- Vestir prendas de colores claros, en lo posible con mangas y piernas largas.
- Evitar el uso de perfumes.
Los distintos repelentes
Los repelentes son una buena medida de protección cuando estamos al aire libre. En el mercado pueden encontrarse productos con diferentes principios activos, en distintas concentraciones y presentaciones. Sin embargo, no todos ellos repelentes son aptos para bebés o niños pequeños, ya que algunos de ellos pueden provocar toxicidad.
Los elaborados a base de DEET (N,N-dietil-m-toluamida) son muy efectivos. Vienen en diversas presentaciones -spray, crema, aerosol- y la duración de la protección que ofrecen varía de acuerdo con la forma de presentación y la concentración (a mayor concentración, más horas de protección).
Los repelentes con Icaridina son una excelente opción para mantener lejos a los mosquitos. Vienen en spray y en gel. La buena noticia es que existe una Línea Infantil, cuya presentación en gel es apta para bebés a partir de los 6 meses, y el spray puede ser utilizado desde los 2 años.
También existen repelentes elaborados a base de citronella, de característico olor alimonado. Si bien algunos son aptos para niños, su poder repelente no es alto y ofrecen protección por un lapso breve.
Algunas recomendaciones sobre el uso de repelentes
- No todos los repelentes son aptos para bebés o niños pequeños. Usá productos adecuados para su edad.
- No apliques el repelente directamente sobre tu hijo: verter un poco de repelente en tus manos y distribuirlo, en forma pareja, sobre las partes del cuerpo que quedan expuestas o sobre la ropita.
- No aplicar repelente en las zonas cercanas a los ojos, la boca, sobre lastimaduras, y tampoco en las manos del bebé (para evitar que lo lleve a la boca).
- Aplicar la pantalla solar antes del repelente (si lo hacés al revés, pierde su efectividad).
- Renovar la aplicación del repelente de acuerdo con su duración (leer el rótulo del envase).
- Si le pusiste repelente, lavale la piel con agua y jabón para remover los restos del producto cuando tu hijo entre a un lugar cerrado para quedarse.
- No permitas que tu hijo se coloque repelente él solo, y mantené el producto fuera de su alcance.
- Aplicar el repelente en lugares abiertos.
- No le pongas el repelente cerca de los alimentos.
- Aplicá el repelente en la forma y en la cantidad indicadas en el rótulo del envase y siguiendo las instrucciones del fabricante.
¿Lo sabías?
Solo las hembras de mosquito pican, y lo hacen hasta 6 veces en toda su vida.
Todos los derechos reservados a Ahora Mamá ® 2020