Qué es el taponamiento de conductos y cómo solucionarlo
Cuando los conductos lácteos no se vacían de manera adecuada, pueden obstruirse y, debido a esto, inflamarse. Al no drenar correctamente, la leche se espesa y provoca un taponamiento que se manifiesta como una dureza lineal al tacto y una tensión dolorosa desde la base del pecho hacia la areola.
Esta complicación puede producirse en cualquier etapa de la lactancia y afecta a una sola mama. Y a diferencia de la mastitis, no provoca fiebre.
¿Por qué se produce?
Las principales causas de un taponamiento suelen ser:
- Amamantar al bebé siempre en la misma posición, sin alternar entre las diferentes posturas.
- Una succión ineficaz, debido a que el bebé no se prende de manera correcta.
- Intervalos muy largos entre las mamadas.
- Frío intenso.
- Dormir boca abajo u oprimiendo alguno de los pechos.
- Usar ropa muy ajustada, que apriete los conductos.
- Usar corpiños que aprieten algún lugar de la mama.
- Dormir con corpiño.
- Utilizar casquillos aireadores durante períodos prolongados.
- Ejercer demasiada presión con los dedos al sostener el pecho durante la mamada (si apretás demasiado la mama, podés obstruir el flujo de leche).
Dato: a diferencia de la mastitis, el taponamiento de conductos no produce fiebre.
¿Qué hacer cuando ocurre?
En principio, no suspender la lactancia sino todo lo contrario: amamantar al bebé con frecuencia, ya que la succión es el mejor método para desbloquear el conducto y lograr que la leche circule. Estas recomendaciones pueden ayudarte a resolver un taponamiento de conductos.
- Antes de amamantar a tu bebé, aplicá paños tibios sobre la zona del pecho donde notás la dureza, o date una ducha de agua tibia para remojar bien tus pechos.
- Presioná el conducto taponado de atrás hacia delante con el talón de una mano.
- Masajeá la zona afectada para facilitar el apropiado drenaje de los conductos mientras amamantás.
- Cuando amamantes a tu bebé, ofrecele primero el pecho afectado.
- Vaciá bien el pecho afectado después de cada mamada.
- Si sentís mucho dolor, consultá a tu médico para que te indique un analgésico compatible con la lactancia.
Consejos para prevenir un taponamiento de conductos
- Alterná las posturas en cada mamada.
- Amamantá a tu bebé con frecuencia.
- Evitá el uso de prendas ajustadas.
Asesoró: Fundalam
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