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Cómo se fabrica la leche materna

El proceso de producción de leche materna es sencillamente perfecto. Es increíble cómo el organismo sabe cuánto y cuándo debe fabricar.

Cuando el bebé comienza a mamar, con su boca estimula la aréola y el pezón. En cuestión de segundos, este mensaje llega a la hipófisis, glándula ubicada en el cerebro, cuya función es segregar dos hormonas: prolactina y ocitocina. La prolactina estimula la producción láctea: a través de la sangre viaja hasta los alvéolos y logra que rápidamente elaboren una leche más “gorda”. La ocitocina, por su parte, es la encargada de que el tibio alimento salga del pecho: provoca la contracción de las células mioepiteliales, “exprime” los alvéolos y envía la leche hacia los conductos. Esta hormona es fundamental para lograr el vaciamiento del pecho durante la mamada.

La teta es como una pequeña usina que trabaja las 24 horas, los 7 días de la semana: entre 15 y 30 minutos después de que el chiquito termina de mamar, el proceso de producción vuelve a comenzar.

El recién nacido es la única fuente de información de que se vale el organismo materno para saber cuánta leche debe fabricar. De hecho, la producción se basa en el principio de estímulo-respuesta: si el bebé se alimenta con más frecuencia, es decir, si hay un gran estímulo, el cuerpo responde elaborando más para satisfacer la demanda. Por el contrario, si el bebé no consume demasiado, el organismo interpreta que debe producir una cantidad menor.

La producción se basa en el principio de estímulo-respuesta: si el bebé se alimenta con más frecuencia, el cuerpo responde elaborando más leche para satisfacer la demanda.

Tu pecho por dentro

Para comprender mejor cómo funciona esta especie de “usina láctea”, es interesante conocer la anatomía de los pechos maternos. Dentro de las mamas se hallan los alvéolos, encargados de producir la leche. Alrededor de ellos se localizan las células mioepiteliales, cuya función es comprimir los alvéolos para que la leche materna sea expulsada hacia los conductos de salida, a través de los cuales llegará al pezón.

Asesoró FUNDALAM
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