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El día de la vacuna: las 10 dudas más comunes de los padres

Las vacunas son el recurso por excelencia para prevenir muchas enfermedades. Pero también es verdad que los niños no la pasan nada bien, y con justa razón: a nadie le gusta que lo pinchen, y mucho menos varias veces en cuestión de minutos. Lo cierto es que “el día de la vacuna”, no solo son los niños los que se angustian sino también los padres: además de sufrir a la par de ellos, les surgen interrogantes varios. A no desesperar: resolvemos las 10 dudas más comunes, para que puedas acompañar a tu hijo con absoluta tranquilidad.

1. ¿Le va a doler?

El dolor es un síntoma subjetivo, y no hay una escala reconocida que gradúe el que provoca cada vacuna. De todas maneras, se considera que las más dolorosas son la triple viral, la vacuna contra el virus del papiloma humano y la antineumocócica conjugada. Para el resto, las molestias suelen ser moderadas y absolutamente tolerables.

2. ¿Dónde lo van a pinchar?

Cuando el bebé aún no gatea, las vacunas se aplican en el muslo (en el músculo vasto externo). En cambio a los más grandecitos, que ya deambulan, se los pincha en el brazo, en el músculo deltoides, por dos razones: debido al grosor y al grado de desarrollo del músculo, y para que los días siguientes a la vacunación puedan movilizarse como siempre, sin sufrir dolor.

Si le tocan varias vacunas el mismo día, no hay problema: pueden aplicarle 3 o 4 inyecciones por vía intramuscular en el mismo acto, distribuyendo 1 o 2 en cada muslo o en cada brazo. La única precaución es respetar una distancia de entre 3 y 5 cm entre los sitios de punción. 

3. Si está enfermo, ¿hay que vacunarlo igual?

Aunque esté resfriado puede vacunarse igual, salvo que tenga fiebre, en cuyo caso habrá que esperar hasta que el cuadro febril se resuelva. Y lo mismo si tiene vómitos o diarrea: excepto la vacuna contra el rotavirus, pueden aplicarle todas las demás.

4. ¿Qué hacer si tiene miedo?

Acariciarlo, hablarle y sonreírle mirándolo a los ojos, cantarle una canción, entretenerlo con su juguete preferido o proponerle un juego para desviar su atención. Pero lo más importante es que mamá, papá o la persona que lo acompaña se mantengan serenos y colaboren en el momento de la aplicación: si los adultos están angustiados o nerviosos, el niño lo percibirá y se angustiará también. 

Cuando son más grandecitos, ya saben lo que va a pasar, pero eso no significa que haya que llevarlos engañados. Todo lo contrario: hay que tranquilizarlos, y explicarles que las vacunas pueden doler un poquito, pero que son necesarias y muy beneficiosas para la salud.

El día de la vacuna y después de la aplicación – aunque haya llorado- es bueno premiarlo con un helado, un chocolatín o las figuritas que colecciona. Eso ayudará a que sienta menos temor la próxima vez.

5. ¿Cómo conviene vestirlo?

No le pongas muchas capas de ropa, ni prendas muy ajustadas o con muchos botones. La zona de aplicación -los muslos en los más pequeños y los brazos en los niños más grandes- debe quedar al descubierto, de modo la ropa tiene que ser ligera y fácil de quitar y poner.

6. ¿Cuál es la mejor hora para vacunarlo?

A la mañana o a la tarde, podés llevarlo cuando te quede más cómodo: el horario de aplicación no modifica la efectividad de la vacuna.

7. ¿Tiene que hacer ayuno?

Las vacunas no tiene restricciones alimentarias, ni de alimentos sólidos ni de líquidos, de modo que el día de la vacuna, el niño puede tomar el pecho o comer como de costumbre.

8. ¿Qué cuidados debe recibir después de vacunarse?

Ninguno en especial: puede comer de todo, bañarse, jugar, ir al jardín o a la escuela, como de costumbre. Si la zona donde le pusieron la vacuna le duele o se inflama, no frotes ni masajees, porque no aporta ningún beneficio y puede incluso acentuar las molestias. Unas compresas frías o un poco de hielo (envuelto en una toalla) aliviarán los síntomas.

9. ¿Hay que tomar alguna precaución antes de vacunarlo? 

Ninguna. Hay mamás que el día de la vacuna suelen darles paracetamol, para prevenir la fiebre o el dolor posteriores a la aplicación. No lo hagas, porque podría llegar a disminuir la efectividad de algunas vacunas. 

10. ¿Cuándo sacarle la curita?

Es habitual que después de vacunarlo le coloquen una curita. No es necesario dejarla hasta el otro día: hay que quitarla cuando llegan a casa o en el momento del baño.

Asesoró: Dra. Cecilia Torroija, Médica infectóloga

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