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La placenta: qué es y cuál es su función

¿Sabías que la placenta es el único órgano que no existe en el cuerpo femenino ni antes ni después del embarazo? En efecto, se forma durante las primeras semanas de gestación y es “alumbrada” luego del parto. 

¿Cuál es su función?

  • Proporcionar al feto el oxígeno y los nutrientes que precisa para su desarrollo y crecimiento.
  • Permite eliminar los deshechos del bebé a través de ella.
  • Es la encargada de producir una serie de hormonas indispensables para el embarazo.

Se origina a partir de las vellosidades coriales, unas protuberancias similares a esponjas que rodean y alimentan al embrión. A medida que el bebé crece, la cavidad uterina se dilata en forma gradual; las vellosidades coriales -que aumentan rápidamente en número y tamaño- se adhieren a las paredes del útero y forman la placenta. 

Por medio de la placenta, el bebé recibe oxígeno y todos los nutrientes indispensables para su crecimiento y desarrollo.

Un órgano indispensable

La placenta atraviesa la superficie interna del útero y se une a los vasos sanguíneos maternos. Gracias a ello, mamá y bebé pueden intercambiar sustancias de acuerdo con sus necesidades. 

Por medio de la placenta, el bebé recibe oxígeno y los nutrientes indispensables para su crecimiento y desarrollo: hidratos de carbono, ácidos grasos, proteínas, aminoácidos y vitaminas, entre otros.Además, mediante la circulación de la madre se elimina todo aquello que el feto no necesita o le resulta tóxico: dióxido de carbono, que es exhalado por los pulmones, y urea, que se excreta por los riñones maternos. 

A través de las arterias umbilicales, la sangre del bebé llega a la placenta, circula dentro de ella y de las vellosidades coriales, y regresa por la vena umbilical. 

El alumbramiento 

Después del nacimiento del bebé, tiene lugar la tercera y última etapa del parto: el “alumbramiento”, que consiste en la expulsión de la placenta. 

Aunque ya no son dolorosas, el útero continúa teniendo contracciones para ayudar a eliminar la placenta. Suele desprenderse sola poco después del nacimiento, o bien entre 30 y 40 minutos más tarde. 

A medida que se separa del útero, la placenta desciende lentamente y comienza a asomar a través de la vagina. No obstante, a veces es preciso ayudar a retirarla. Para ello, se tira muy suavemente del cordón y se intenta despegarla del útero introduciendo la mano. Una vez eliminada, se administran a la mamá unas sustancias que ayudan a que el útero se contraiga, y se sutura la episiotomía.

Asesoró: Dr. Mario Sebastiani, Médico Obstetra

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