Vacaciones con un bebé: organización, cuidados y tips que hacen la diferencia
Viajar con un bebé requiere organización, previsión y sentido común. Seguridad, rutinas, alimentación e hidratación son claves para que las vacaciones sean realmente placenteras. Estas 25 reglas ayudan a disfrutar el descanso sin dejar nada librado al azar.
1. Todos los medios de transporte son válidos para viajar con un bebé, incluso el avión. La elección depende de la distancia, la duración del viaje y la edad del niño.
2. En el auto, todos los niños deben viajar en una butaca de seguridad ubicada en el asiento trasero, y de ser posible en la parte central del mismo. Si el bebé tiene menos de dos años, la butaca debe instalarse de modo que viaje mirando hacia atrás, en sentido contrario a la marcha.
3. Antes de salir, verificá que la butaca esté correctamente instalada. Una colocación incorrecta reduce notablemente su eficacia.
4. Nunca lleves al bebé en brazos dentro del auto. Ni para calmarlo ni para amamantarlo. Si necesita comer o consuelo, lo indicado es detenerse, atenderlo y luego continuar el viaje.
5. Llevá pañales y toallitas húmedas suficientes para todo el trayecto, además de una bolsa para desechar lo usado.
6. Vestilo con ropa cómoda, holgada y adecuada a la temperatura, evitando prendas apretadas o poco respirables.
7. Tené siempre a mano una muda de ropa completa, ya que durante el viaje pueden ocurrir imprevistos como vómitos, derrames, transpiración excesiva o pañales que desbordan.
8. Llevá algunos juguetes pequeños o libros, que ayuden a entretenerlo durante el viaje.
9. Si el bebé ya come sólidos, llevá la comida necesaria para todo el trayecto.
Pueden ser preparaciones caseras simples y seguras transportadas en recipientes herméticos y conservadas en una conservadora con frío. Otra alternativa práctica son los cereales infantiles precocidos, que se preparan al momento y no requieren refrigeración.
10. En días de calor, prestá especial atención a la hidratación. Si el bebé tiene menos de 6 meses y se alimenta con lactancia materna exclusiva, no es necesario ofrecerle agua: alcanza con ponerlo al pecho con mayor frecuencia. En bebés más grandes, ofrecé agua segura de manera regular.
11. Si viajan en avión, recordá que los menores de dos años no tienen asiento propio. Al reservar, trata de elegir la primera fila: resultan más cómodos por tener espacio adicional por delante.
12. Aunque estén de vacaciones, las rutinas del bebé siguen siendo importantes. Respetar horarios de comida, sueño y siesta ayuda a que esté más tranquilo y descansado.
13. El agua que toma el bebé debe ser siempre segura. En destinos desconocidos, lo más recomendable es utilizar agua mineral de marca reconocida y evitar bebidas con hielo, ya que suele prepararse con agua de la canilla.
14. En la playa, cuidá los horarios de exposición. Lo ideal es ir por la mañana hasta las 11 y volver por la tarde después de las 16.
15. Nunca expongas al bebé al sol en forma directa. Incluso bajo sombrilla o carpa, es necesario aplicar protector solar con FPS 30 como mínimo.
16. El protector solar debe colocarse 30 minutos antes de salir al aire libre y volver a aplicarse cada dos horas.
17. Aunque el día esté nublado, la protección solar sigue siendo necesaria, ya que los rayos ultravioleta atraviesan las nubes.
18. Para prevenir picaduras de insectos, usá repelente adecuado para su edad. Si aplicás protector solar y repelente, primero va el protector y, una vez absorbido, el repelente.
19. En la playa, la vigilancia debe ser permanente, no solo para evitar que el bebé se lleve arena u otros objetos a la boca, sino también para prevenir que se aleje, se desoriente o se pierda entre la gente.
20. Nunca permitas que se meta en el agua sin la supervisión directa de un adulto responsable.
21. El bebé puede mojarse en el mar si está a upa, evitando la zona donde rompen las olas. Si está parado en la orilla, que sea solo hasta los piecitos y siempre bajo control.
22. En lugares con pileta, no lo pierdas de vista ni un segundo, especialmente si gatea o camina, aunque “sepa nadar”.
23. Evitá que los chicos corran alrededor de la pileta, ya que el piso mojado aumenta el riesgo de caídas y golpes.
24. Durante las vacaciones, la lactancia materna sigue siendo la opción más práctica, siempre disponible, a la temperatura justa y sin necesidad de preparación. Si amamantás, recordá hidratarte bien, especialmente en días de calor.
25. Si el bebé se alimenta con leche maternizada conviene llevar la cantidad necesaria para toda la estadía, ya que en el destino puede no conseguirse la marca habitual. Si ya come alimentos sólidos, alcanza con asegurar opciones simples, seguras y bien cocidas en el lugar donde se alojen o al comer afuera (carne bien cocida, vegetales puré, pastas), evitando salsas, fritos y vegetales crudos.
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